Si tú, como yo, has tenido alguna vez la necesidad de coger una maleta, echar unos cuantos trapos y salir para cualquier lugar a zambullirte en la aventura de lo que no te es cotidiano, sé que comprenderás el motivo de esta página. Hoy, además de maleta, preparo esta ventana para que os asoméis a mis vivencias.
Para reflejar cómo me siento, para contar lo que aprendo, para que al volver siempre pueda, con un click, volver a vivir los días de mis viajes...
Bienvenido a este nuevo proyecto... este album de fotos vivo, este diario de paisajes, olores y sabores que aún no conozco.

domingo, 31 de diciembre de 2017

ULTIMA ENTRADA DEL AÑO...




Casi se me acaba el año y no escribo la entrada en este blog, de la cosa mas importante que he realizado este año 2017 y no es mas que terminar la reforma de mi casa.
Aunque pueda que aparentemente no sea algo tan importante, para mi ha sido todo un proceso, todo un reflejo de mi propia vida y el camino recorrido, un reencuentro conmigo misma y en definitiva, la mejor TERAPIA recibida.
Hace justo dos años que comencé a reformar el piso de mis padres, el cual había comprado unos cuantos años antes, pero aunque lo era en papeles, seguía siendo la casa familiar, la casa de mi madre, donde crecí y viví mi infancia y adolescencia, luego mis idas y venidas, pero que no he sentido mi casa hasta que la vida me ha vuelto a traer a Málaga y asentar aquí nuevamente mi historia.
Creo que la primera lección que he aprendido en este proceso, es eso que tanto decimos pero que nos cuesta integrar: "TODO OCURRE EN SU MOMENTO", creo que no soy la única que proyecta, se marca mil objetivos, persigue y hasta en ocasiones fuerza situaciones, dándonos cuenta al final que cada cosa sucede en el momento justo que debe acontecer, pero tenemos a veces tanto exceso de futuro que dejamos que la ansiedad nos acompañe y mine nuestros días o por el contrario añoramos tiempos pasados, que sin duda idealizamos y en vez de disfrutar de un recuerdo vivido, tiñe de triste y melancólico un presente al que no hacemos caso.
Esta reforma comienza con mi vuelta de Alemania y ahora sé que necesitaba volver, que mi aventura en el país germano tuvo grandes momentos, situaciones que me han hecho crecer, que necesité experimentar, pero que tenía su fin, aunque yo me resistía a verlo así, sentía frustración en  mi vuelta y es porque nuevamente me había cargado de expectativas que no se habían cumplido.
Otra de las lecciones ha sido trabajar el DESAPEGO, es curioso lo que nos cuesta romper con ciertas cosas y personas que nos anclan a un momento pasado, o a una ilusión de algo que tal vez no llega a ocurrir. Tenerme que enfrentar a mover, romper, reformar, re-ubicar toda una vida que se asentaba en la casa de mis padres ha sido un arduo trabajo, un conflicto emocional, un remover sentimientos que permanecían anclados, y no sólo para mi, aquí he provocado este movimiento en todos los integrantes de mi familia, de alguna manera, romper ese espacio que mantenía a mi padre presente, con sus libros, sus cientos de papeles, sus notas y proyectos no ha sido fácil y diferentes maneras de ver ésto. Remover y enfrentarnos a esta tarea ha sido tal vez lo mas difícil de esta obra.
Al final para mi ha sido integrar, entender que mi padre sigue aquí en cada recuerdo, en cada uno de mis hermanos y en mi misma, en mi madre, pues ella en parte es quién es, por lo vivido con él, y no pasa nada si no está ese sitio que era como un santuario para nosotros, su biblioteca, aunque he de reconocer que aunque he roto ese espacio, no he podido desprenderme totalmente de ella.
Creo que la parte mas importante de reformar mi casa  ha sido ponerle alma y corazón, y me he dado cuenta que así soy yo, haga lo que haga le pongo alma y corazón a todo, y no me daba cuenta, he estado tan inmersa en comparar mi vida y mi persona con la de los demás que no me he percatado que en mi caminar, por verosímil que haya podido parecer, he dejado huella en aquellas personas con las que he compartido momentos y situaciones; Que no he vivido una historia de amor, he vivido muchas relaciones en las que sin duda he puesto un buen pedacito de mi corazón y en las que aprendí con lo bueno y con lo malo. Hoy si tuviese que representar artísticamente mi persona, no sería otra la figura que un colage de un corazón enorme, y curiosamente mi casa se ha llenado de grandes y pequeños corazones que me hacen recordar quien soy y, aceptarme, quererme y conocerme son ahora mi prioridad.
Son muchas mas las lecciones aprendidas, pues he tenido que enfrentar situaciones en las que he DEPENDIDO de otras personas, he saboreado la DECEPCIÓN, nuevamente confiar y tener expectativas en alguien y no resultar como debiera,  aceptar ésto, saborear la RABIA, ver que me cuesta expresarla, que con facilidad la transformo en TRISTEZA, son cosas que entre escombros, azulejos, pintura y muebles  no creí tuvieran cabida.
El resultado final ha sido mas que satisfactorio, hoy por hoy tengo una casa que habla de mi, en la que he puesto mucho esfuerzo, he sudado, llorado y reído, que ahora comparto con los que llenan mis días de buenos momentos, mis amigos y entre ellos mi familia y en la que espero me queden muchas cosas por vivir y experimentar.
Termino esta pequeña entrada dando las gracias a la persona que ha hecho que esto sea posible, a la que ha sudado conmigo y que ha echado combustible cada vez que yo flaqueaba...GRACIAS MAMÁ.
y dedico estas letrillas a mi incondicional socio, a mi MacGyver particular, a ese para el que todo es posible y tiene solución a  Juan Carlos con todo mi cariño.







sábado, 19 de agosto de 2017

APRENDIZAJE

Es cierto como la vida te pone una y otra vez la misma piedra para que tropieces, o simplemente pone el volumen del altavoz mas alto, sin otra intención que la de hacerte reaccionar, aprender o asimilar algo en concreto.
Pues si, a mi me ha puesto nuevamente un buen pedrusco y he caído de bruces y lo peor aún, que no lo vi venir y el impacto ha sido aún mayor.
No tengo intención de relatar en esta entrada lo ocurrido, más o menos, los cercanos ya sabéis a que me refiero y los que no, solo quedaros con lo que viene después, pues creo que puede ser aplicable a cualquier circunstancia.
Son muchos y variados los sentimientos que me llevan invadiendo estos meses atrás, decepción, preocuoación, rabia, pena, celos, me he sentido nuevamente perdida, desilusionada, resentida, y podría enumerar unos cuantos más, ha sido todo un proceso, pero creo, que el mayor de ellos ha sido el cansancio, cansada de estar una y otra vez en el mismo punto, volver al sufrimiento emocional, cansada de perder la tranquilidad, esa que empezaba a saborear no hacía tanto, cansada de que cada relación en la que me embarco me provoque tanto desgaste y desorientación. Tanto es ,que esta vez he querido poner remedio, parar y escuchar con atención eso que tan fuerte oigo, observar y analizar  la grandiosa piedra, para dejar de tropezar y de una vez escalarla. 
No lo he conseguido aún, pero me he puesto a ello, con ayuda, como siempre, porque no soy autodidacta, y además soy de las que necesita apoyo y consejo para todo aquello que hago, así que para ésto también.
No se trata de otra cosa que de conocerme más a  mi misma, de conectar y afinar la mente con las emociones, de equilibrar ambas, de aceptar quién soy, cómo soy y cuáles son realmente mis inquietudes y necesidades; Me he dado cuenta de que una y otra vez estoy más pendiente de las necesidades y exigencias del otro que de las mías propias, que hago mio los problemas de la otra persona, que tengo una gran tendencia a adaptarme por agradar, para que la otra persona esté cómoda, y a veces, abuso de ese rol de salvadora o madraza que llevo dentro y que realmente no me lleva a buen puerto.
Estas son algunas de las cosas de las que hoy soy más consciente y desde luego en las que me he propuesto trabajar, en definitiva dar un paso más...
Creo que tengo la necesidad de escribir esta pequeña entrada para poner el cierre a una etapa, pero a la vez, para ser el punto de partida a todo lo que me queda por vivir y no veo mejor comienzo que integrar de verdad todo lo vivido, desde el amor, aceptándolo tal como fue, con lo bueno y lo malo. Me ha costado mucho entender que las cosas han sido realmente como tenían que ser, que lo bueno no era en realidad tan bueno, ni lo malo es tan malo y llegado a este punto quiero desterrar todos aquellos sentimientos negativos que me han invadido ultimamente, quiero perdonar de corazón, a la primera a mi misma, no quiero seguir enfadada, ni sentir rabia por lo que no pudo ser y creí que sería, no quiero caer nuevamente en el victimismo, ni en estar resentida, porque estar ahí me mantiene enganchada a esa historia y por el contrario elijo liberarme de todo ésto y mirar con otra perspectiva mi vida, en todos los aspectos, pues no solo me pasa en el plano personal, estoy llegando a ver que en lo laboral me siento igual.
Empiezo por ver cimientos dónde ayer solo veía escombros;  por aceptar todas aquellas virtudes y defectos que tengo, que realmente me hacen única;  por retirarme para darme ese espacio que necesito para reflexionar sobre quien soy y hacia donde quiero ir;  dejar de compararme y creer en fórmulas de la felicidad que aparentemente o socialmente son las establecidas y por el contrario reformular mis metas y proponerme seguirlas con motivación y alegría; Cuidarme, mimarme,  por dentro y por fuera; rodearme de esas personas que están en la misma sintonía que yo y dejar de esforzarme en cambiar a esas otras que no lo están; buscar momentos de conexión con la naturaleza, porque con ellos recargo las baterías y tener siempre presente los valores en los que me educaron. 
Creo que es un buen plan de acción y lo mejor de ello es que empiezo a ver resultados casi de manera inmediata, en realidad me siento una persona muy afortunada, ver y entender ésto, es en gran medida el secreto de una vida plena. Aceptación, y mucho amor para afrontarla creo que son clave. Saber que no existen las casualidades, que todo pasa por algo, que cada persona que aparece en nuestras vidas tiene un papel concreto y son los ingredientes necesarios para el plato principal que a fuego lento vamos guisando.
Solo puedo dedicar esta entrada a Juan Miguel Moreno Pérez, por haber sido ese ingrediente clave, esa punta de la piedra que me ha hecho reaccionar. Se la dedico con cariño sincero, con el mismo que voy a recordar los bonitos momentos que nos regalamos, los malos, como ya he dicho los integro y son ya  parte de esos buenos cimientos donde en un futuro edificaré sólidamente.

domingo, 1 de enero de 2017

A VECES LOS ASTROS SE ALINEAN




Aunque es uno de enero de 2017 esta entrada no va sobre los deseos para este nuevo año, ni sobre astronomía, ni predicciones futuras, realmente hoy tengo necesidad de expresar un sentimiento muy positivo que he saboreado durante gran parte del día, me he sentido realizada, orgullosa de haber sido parte de un equipo de trabajo y de ver que el resultado de tantas horas de preparación, ha sido mas que bueno.
Tal vez es esta la sensación que mas me engancha de la Hostelería, la satisfacción que deja un buen servicio, unos clientes  que reconozcan tu trabajo, o simplemente se vayan contentos, satisfechos, o a veces, hasta sorprendidos.
Anoche,en el Meliá Costa del Sol, concluía con la Gran cena de Gala de Nochevieja, unas semanas de duro esfuerzo y hoy, tras la felicitación de algunos clientes y el agradecimiento al trabajo en equipo de mi segundo de cocina, en una entrada en su Facebook, me he sentido orgullosa de haber aportado un pequeño grano de arena a  tal hazaña y no es para menos...
Solo hay que pararse a  observar como para que un evento de tal magnitud tenga el resultado de ayer, la gran maquina debe estar bien engrasada. Desde la planificación, hasta la puesta en escena del servicio, son muchas las horas de trabajo que hay detrás y no solo me refiero al departamento de Sala o Cocina, es que en un Hotel, son muchos los puestos de trabajo que hacen que esto funcione para sacar la nota de sobresaliente, con la que poníamos fin al año.

Hoy he realizado un pequeño juego mental, que me ha servido para engordar un poco mas, si cabe, la satisfacción de la que os estoy hablando.  He intentado recordar a muchos de mis compañeros los días previos a la gala, muchos estresados o muy atareados, comentando detalles o solucionando problemas, planificando, probando o modificando; he jugado a imaginar ser, desde el Director, hasta el guarda de seguridad, pasando por ser, por un rato, un técnico de mantenimiento, camarera de piso, limpiadora, comercial, administrativo, recpcionista, jefe de departamento, friegaplatos o cualquiera de los puestos que engranan esta gran maquina y a parte de ser un juego algo agotador, llego a la conclusión, de que si no hay EQUIPO las cosas no salen y claro, que todo es mejorable, pero desde luego ayer concluía un año histórico en Meliá, por lo menos eso relatan los que mas tiempo que yo, allí llevan. Para mi el primero, por lo que no tengo con qué comparar, pero la sensación era la de un día en la que los planetas se alineaban y todo salía redondo.
Dedico esta pequeña entrada, con todo mi cariño, a todos mis compañeros y a la profesión de Hostelería, de la cual a veces reniego pero que tantas satisfacciones, como la de hoy, me ha dado.