Hace unos días mi hermana tenía uno de esos días de vacío, como ella los llama, en los que, los que estamos solos o hasta muchos sin estarlo, sentimos la falta de esa persona que te da calor, almohada en la que reposar tras un largo día, con la que compartir ilusiones, retos, penas y alegrías, por la que te preocupas y la que sencillamente llena ese vacío que todos tenemos dentro...
Comparto con ella, que después de unas cuantas relaciones, el corazón tiene ya algunas cicatrices, pues ha sido inevitable sentir la herida de un desengaño o de una ruptura. Me acuerdo con cariño de una amiga, que me dijo en una ocasión, que sufrir el mal de amores era devastador para el cuerpo...
Yo hoy, y ya que está de moda, le quiero dar la vuelta a la tortilla, quiero ver estas experiencias en su lado mas instructivo y quiero sentir esas heridas, como cicatrices que solo son el borde de cada una de las piezas que conforma el puzle de mi corazón.
De todo se aprende y hoy por hoy, creo que soy la persona que soy, gracias en gran parte a los chicos con los que he compartido etapas de mi vida o solo efímeros momentos, de todas las experiencias, hasta de las negativas, me quedó algo. Con ellos he crecido como persona, me he apoyado para subir otro escalón o simplemente para ver el reflejo de mi persona. Con muchos mantengo una bonita amistad, pues siempre he intentado que sea el ingrediente principal en mis relaciones y con los que no la tengo, es porque los caminos tomaron rumbos muy diferentes o tal vez no mereciese la pena, pero ahí quedan, en el recuerdo...
No pretendo relatar las mil y una aventuras amorosas que he tenido, eso lo dejaré para cuando decida escribir una novela, mas bien hoy quiero pensar que sigo siendo esa chica enamoradiza, romántica y dulzona y que por amor es capaz de hacer locuras... Tal vez ahora me haya vuelto algo mas racional, aunque sinceramente lo dudo, el que me conoce sabe que el único motor que me funciona es el emocional y aunque lo llevo a ralenti desde hace un tiempo, está deseoso de volver a rugir con fuerza...


Tal vez os suene todo esto algo ñoño, pero realmente creo que es uno de los estados mas placenteros que nos brinda la vida...estar enamorados y yo no renuncio a ello...
Dedico con cariño esta entrada a mis Ex, porque seguiréis siendo parte de mi por el resto de mi vida y a mis parejitas modelo, (Quico y Loli, Mónica y Josemi, Lourdes y Jose, Julio y Zingui, tito Luis y tita Mariajose, entre otras) por mostrarme las mil caras del amor verdadero y hacer que no pierda la ilusión.