Si tú, como yo, has tenido alguna vez la necesidad de coger una maleta, echar unos cuantos trapos y salir para cualquier lugar a zambullirte en la aventura de lo que no te es cotidiano, sé que comprenderás el motivo de esta página. Hoy, además de maleta, preparo esta ventana para que os asoméis a mis vivencias.
Para reflejar cómo me siento, para contar lo que aprendo, para que al volver siempre pueda, con un click, volver a vivir los días de mis viajes...
Bienvenido a este nuevo proyecto... este album de fotos vivo, este diario de paisajes, olores y sabores que aún no conozco.

domingo, 1 de enero de 2017

A VECES LOS ASTROS SE ALINEAN




Aunque es uno de enero de 2017 esta entrada no va sobre los deseos para este nuevo año, ni sobre astronomía, ni predicciones futuras, realmente hoy tengo necesidad de expresar un sentimiento muy positivo que he saboreado durante gran parte del día, me he sentido realizada, orgullosa de haber sido parte de un equipo de trabajo y de ver que el resultado de tantas horas de preparación, ha sido mas que bueno.
Tal vez es esta la sensación que mas me engancha de la Hostelería, la satisfacción que deja un buen servicio, unos clientes  que reconozcan tu trabajo, o simplemente se vayan contentos, satisfechos, o a veces, hasta sorprendidos.
Anoche,en el Meliá Costa del Sol, concluía con la Gran cena de Gala de Nochevieja, unas semanas de duro esfuerzo y hoy, tras la felicitación de algunos clientes y el agradecimiento al trabajo en equipo de mi segundo de cocina, en una entrada en su Facebook, me he sentido orgullosa de haber aportado un pequeño grano de arena a  tal hazaña y no es para menos...
Solo hay que pararse a  observar como para que un evento de tal magnitud tenga el resultado de ayer, la gran maquina debe estar bien engrasada. Desde la planificación, hasta la puesta en escena del servicio, son muchas las horas de trabajo que hay detrás y no solo me refiero al departamento de Sala o Cocina, es que en un Hotel, son muchos los puestos de trabajo que hacen que esto funcione para sacar la nota de sobresaliente, con la que poníamos fin al año.

Hoy he realizado un pequeño juego mental, que me ha servido para engordar un poco mas, si cabe, la satisfacción de la que os estoy hablando.  He intentado recordar a muchos de mis compañeros los días previos a la gala, muchos estresados o muy atareados, comentando detalles o solucionando problemas, planificando, probando o modificando; he jugado a imaginar ser, desde el Director, hasta el guarda de seguridad, pasando por ser, por un rato, un técnico de mantenimiento, camarera de piso, limpiadora, comercial, administrativo, recpcionista, jefe de departamento, friegaplatos o cualquiera de los puestos que engranan esta gran maquina y a parte de ser un juego algo agotador, llego a la conclusión, de que si no hay EQUIPO las cosas no salen y claro, que todo es mejorable, pero desde luego ayer concluía un año histórico en Meliá, por lo menos eso relatan los que mas tiempo que yo, allí llevan. Para mi el primero, por lo que no tengo con qué comparar, pero la sensación era la de un día en la que los planetas se alineaban y todo salía redondo.
Dedico esta pequeña entrada, con todo mi cariño, a todos mis compañeros y a la profesión de Hostelería, de la cual a veces reniego pero que tantas satisfacciones, como la de hoy, me ha dado.