PRIMEROS DÍAS

La toma de contacto con todo lo nuevo que me rodea, está siendo mas que buena y sin prisa, pero sin pausa, para vivir en profundidad cualquier detalle.
La primera aventura para poder trabajar en Amsterdam es conseguir el famoso"sofinummer" y ya con él, puedes acceder a una cuenta bancaria y a las entrevistas de trabajo, sin él aquí, no eres mas que un turista y no pierden el tiempo en hablar de trabajo si no lo tienes.
Pues bien, mis compañeros habían ido al consulado español, tenían cita en un pueblo a 150km de Amstelveen, porque allí se lo daban mas rápido, pues las citas en Amsterdam ya las daban para dentro de un mes. Para que te lo den se supone necesitas la cita y el pasaporte, pues bien, la pillería andaluza, mezclada con la gracia de un Alemán con corazón medio Español y toda la energía en la intrépida aventura del SOFINUMMER, hicieron que en la oficina de Leeuwarden me dieran el numero fiscal sin reunir ninguno de los requisitos, y además, el viaje no tuvo desperdicio, el pueblo es de cuento, las risas en el coche y durante todo el día no faltaron y la sensación de que tengo la suerte de cara desde que he llegado, están haciendo estos primeros días de sueño...